La tecnología solar fotovoltaica en la modalidad de autoconsumo instantáneo es la mejor inversión que puede realizar el sector industrial para reducir el gasto energético y económico, además de contribuir en la reducción de emisiones de efecto invernadero.
Los avances tecnológicos y la fabricación en masa de paneles, inversores y estructuras de soporte ha permitido que actualmente sea la tecnología más rentable, tanto para la producción de electricidad en grandes parques de generación como para instalaciones industriales por autoconsumo. En los últimos 10 años, el coste de este tipo de instalaciones se ha visto reducido en más de 8 veces, equiparándose (o incluso siendo más competitiva) al coste de generación de las grandes centrales eléctricas tradicionales.
A principios de 2019 podemos hablar de que los proyectos claves en mano para la industria presentan las siguientes cifras: